Reducción de la huella de carbono

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Reducción de la huella de carbono

Actualmente, cuando realizamos las actividades cotidianas de nuestro día a día, aunque no lo creamos, estamos teniendo un impacto sobre el medioambiente. La huella de carbono es la en que se determina qué cantidad de gases de efecto invernadero son emitidos a la atmósfera cuando realizamos cualquier actividad. Por ejemplo, cuando vemos la tele, estamos generando una huella de carbono que se puede calcular.

En función de un estudio de la Agenda 2030, uno de cuyos objetivos consiste en la actuación contra el cambio climático. Las emisiones globales de dióxido de carbono se han visto aumentadas en un 50% desde 1990. Lo cual ha provocado cambios de clima a nivel global. Nunca se había producido tanto dióxido de carbono por el ser humano como hacemos hoy en día.

La importancia de reducir nuestra huella de carbono en el consumo energético diario

Mucha gente se hace la misma pregunta, ¿qué impacto puede tener mi actividad en comparación con la de una industria? Sin embargo, hay hechos de nuestra vida que tienen impacto, hay que pensar por ejemplo, que nuestra nevera está encendida todo el día y consume electricidad y que esta electricidad, nuestro país, es producida prácticamente en un 50% a través de la quema de gas natural, fuel o carbón.

Si esto lo extrapolamos a toda la población, podemos llegar a tener 30 millones de neveras funcionando en nuestro país diariamente. Por ello, una acción individual, la decisión respecto a cómo usamos la energía puede provocar a gran escala un gran cambio respecto a los gases de efecto invernadero que emitimos.

Además, la mayoría de los productos que se consumen de manera diaria se fabrican a gran escala, el vehículo que usamos para ir a trabajar cada día, la televisión, agua caliente, electrodomésticos en general, etc. Todo va sumando la huella de carbono que se produce de manera individual y las decisiones que tomemos acerca de nuestros hábitos tienen un impacto mejor o peor en el medio ambiente.

Las consecuencias de estas emisiones y del cambio climático son varias:

  • Incremento de la temperatura media de la Tierra
  • Destrucción de ecosistemas terrestres y marinos
  • Elevación del nivel del mar en 40 y 70 cm para el año 2100, lo que sumirá a la mayor parte del mundo en agua
  • Disminución de la superficie que se pueda cultivar por el aumento de la temperatura
  • Grandes movimientos migratorios en toda la Tierra

Instalación de placas fotovoltaicas

 Una de las maneras de reducir la huella de carbono es consumir energía renovable, por lo que instalar paneles solares fotovoltaicos en nuestra vivienda reducirá de manera considerable la la huella de carbono de nuestro hogar, sobre todo si alcanzamos el autoconsumo, en el cual generamos la totalidad de energía que consumimos.

Las placas fotovoltaicas transforman la radiación solar en electricidad que se puede usar para  atender las necesidades energéticas diarias de nuestro inmueble.

El autoconsumo de energía es una de las mejores maneras de garantizar un cambio en las fuentes de generación de la electricidad que se usa en nuestro país. Además, junto con el objetivo de no contaminar la atmósfera, se puede ahorrar en la factura de energía, puesto que la radiación solar es gratuita (aunque hay que recuperar la inversión de la instalación).

Si vas a instalar paneles solares pero no para alcanzar el autoconsumo, intenta tener una comercializadora de energía que use energía 100% renovable.

Pásate al vehículo eléctrico

Si bien no son vehículos baratos, son la mejor opción de movilidad para el medio ambiente, y también para nuestra economía. Uno de los mayores agentes contaminantes es la quema de combustible fósil de nuestra flota móvil.

Pese a que el vehículo eléctrico es una opción de compra con un mayor coste, a medio plazo, acabaremos ahorrando dinero y contribuyendo a la sostenibilidad del planeta.



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